Elementos de la religión Yoruba

Elementos de la religión Yoruba- EBO O SACRIFICIO

El sacrificio de animales es solo una pequeña parte de la definición mucho mas amplia de lo que es el ebo (sacrificio u ofrenda) en la religión. Hay muchas categorías de ebo.

 

Estas son ofrendas como addimu, que puede incluir velas, frutas, dulces o cualquier numero de artículos o acciones que puedan ser apreciadas por las deidades u orishas en la religión. A través de la adivinación, los orishas pueden pedir una fruta o plato favorito. O pueden requerir que la persona le preste atención a un consejo que le hayan dado.

A veces, pueden pedir que la persona deje de ingerir bebidas alcohólicas o cualquier otra practica que no sea aconsejable para este individuo. Pueden requerir que una persona use cierto tipo de joyas. Reciba iniciaciones o cualquier número de otras cosas. O pueden pedir el sacrificio de un animal. Usualmente un pollo o una paloma, para que así el orisha venga en su socorro.

Elementos de la religión Yoruba –  SACRIFICIO

Como regla, el sacrificio de animales se realiza solo en situaciones de envergadura, como por ejemplo enfermedad o serio infortunio. Los animales también son ofrecidos cuando un nuevo sacerdote es consagrado al servicio de su orisha durante el proceso de nacimiento o iniciación. En todo nacimiento, hay sangre.

 

Elementos de la religión Yoruba – BEMBÉ O EL RITMO DE LOS ORISHAS

Un bembé es una fiesta para los Orishas. Durante un bembé los Orishas son alabados, saludados e implorados para que se unan a la fiesta montando (posesión a través del trance) a uno de sus sacerdotes presentes.

 

Esto se hace a través de una confluencia de la canción, el ritmo y el movimiento, llamando al orisha de forma que se reconozca a si mismo en la lírica, ritmos y danzas que han sido interpretados para ellos quizás por miles de años.

Los ritmos juegan una parte importante en esta ecuación. Los tamboriteros practican asiduamente por años para poder tocar los intricados ritmos correctamente.

Elementos de la religión Yoruba

Esto es importante porque los tambores realmente le hablan a los Orishas debido a que el lenguaje Yoruba es tonal. Y los tambores han sido afinados de forma que toquen las diferentes tonalidades de la lengua Yoruba.

Por esta razón algunos ritmos nunca se tocan a menos que sea dentro de un contexto religioso u ofendería al orisha. Estos ritmos son en realidad rezos a los Orishas, teniendo cada orisha sus propios ritmos asociados con ellos.
El baile o danza también se convierte en oración dentro del contexto religioso de un bembé. Los movimientos de las danzas son los mismos movimientos que han sido asociados con los Orishas por miles de años.
Como sucede con los ritmos que se tocan con los tambores. Cada orisha tiene su propia danza y sus elementos:

  • La danza de Yemaya emula el movimiento de las olas
  • La de Ogun el corte con el machete
  • La de Oshun representa la forma en que ella se acicala frente al espejo de mano, etc.

Por tanto, estos movimientos se convierten más en rezos bailables que lo que los europeos occidentales se referirían como a un baile.
Todo lo que esta presente en un bembé, así sea canciones, bailes, ritmos o colores que se usen, forma parte de un intricado tejido de oraciones, saludos, ruegos y llamados a los Orishas, pidiéndoles que estén presentes y llamando a los Orishas para que estén con nosotros.

   

LA MONTA DEL CABALLO O LA POSESIÓN A TRAVÉS DEL TRANCE

La Posesión a través del Trance es una parte importante en esta religión. Durante un bembe o fiesta de tambores en honor de los orishas, un orisha puede ser convencido a unirse al festejo y entrar al cuerpo de uno de los sacerdotes consagrados a ese orisha.

 

Se dice que la persona esta siendo «montada» por el orisha, o que el orisha «ha bajado» del cielo para estar con nosotros. Las canciones, ritmos y bailes son realmente una suplica deliberada a los orishas para que bajen y nos bendigan con sus consejos, limpiezas y su mera presencia. Cuando un Orisha decide usar uno de nuestros cuerpos por un rato es, por supuesto, motivo de gran alegría.

Los orishas

Los orishas solo raramente enseñan a una persona que no ha sido iniciada al sacerdocio, y en esas ocasiones usualmente señalan a esta persona como una persona que necesita ser iniciada en la religión como sacerdote o sacerdotisa.

Esto no se le impone a las personas, ni tampoco es algo demoníaco como en el caso de películas como «El Exorcista». Si alguien no esta listo, el orisha es delicadamente disuadido a alejarse hasta que la persona es iniciada y preparada para semejante ocasión.

Y cualquiera que haya tenido la experiencia de haber sido «tocado» o realmente montado, le dirá los profundos sentimientos de alegría y sabiduría que acompaña a la presencia de esos grandes seres espirituales conocidos como orishas.

   

LA ESPOSA O EL ESPOSO DEL ORISHA – EL NUEVO INICIADO

elementos de la religión yoruba

 

En el primer día de la iniciación nacen el nuevo Iyawo y sus orishas. Sus orishas son puestos en su cabeza. Por lo tanto se reciben internamente de forma que el Iyawo y sus orishas están inseparablemente unidos de por vida.

 

En el segundo día, o Día del Medio, el Iyawo es vestido en sedas y satines espléndidos. Estos insinúan la realeza ahora presente en el trono para recibir los visitantes que han venido a complacerse de la presencia del orisha y su nuevo esposo o esposa.

En el tercer día, o Día del Ita, el nuevo Iyawo aprende lo que el futuro le depara. Uno a uno los orishas que han recibido le hablan dándole sus prudentes consejos. El Iyawo se pasa el resto de la semana en el trono del orisha descansando y meditando acerca de la nueva vida que solo esta en sus comienzos.

 

Por el resto del año el Iyawo se mantiene en un estado de protección que es lo conveniente para la esposa o esposo real del dios o la diosa. No deben permitir que nadie que no haya sido iniciado los toque o tome nada de sus manos. No pueden salir antes del mediodía o después de la caída del sol. Además solo pueden vestir con ropas del mas puro color blanco.

Es por eso que no pueden usar maquillaje ni ninguna joya. Solo con la excepción de las pulseras y collares que recibieron durante su iniciación. Y por los tres primeros meses deben comer sentados en una estera de paja la cual denota un espacio sagrado en la religión.

El Iyawo

También son bebes en esta nueva vida, por lo tanto no pueden utilizar cuchillo o tenedor para comer durante ese año, o estar entre multitudes o ir a plazas de mercado.

No deben mirarse en espejos o retratarse. Nada debe interferir con la comunión del Iyawo con su orisha. A el o a ella se les debe llamar siempre por el nombre Iyawo y no por su nombre propio y por cierto, cada vez que se les llama Iyawo se les esta limpiando y separando un poco de la vieja vida que abandonaron en el momento de su iniciación.
El Iyawo es mimado y consentido por los santeros con los que entra en contacto. También son vigilados cuidadosamente porque el Iyawo debe ser protegido a toda costa. Y no se les debe permitir que violen sus tabúes sagrados. Personas extrañas o no iniciadas a menudo se confunden con los Iyawoses. Porque piensan acerca del Iyawo como una persona que estuviese en el limbo. Algo así como ser entre una «persona normal» y un santero, y no como el personaje sagrado que en realidad son.
Durante el Iyaworaje o año durante el cual el Iyawo sigue a su orisha. A medida que los dos se van conociendo el uno al otro íntimamente, se va formando la base de una vida «en Santo» y el entendimiento que son tan innatos de un santero. Un entendimiento basado en una comunión sagrada que dura para el resto de la vida y más allá de ella.